Se materializó un espacio social en el patio exclusivamente destinado para el disfrute de amigos y familiares.
El enfoque del cliente para este proyecto resultó
excepcionalmente innovador y desafiante, escapando
por completo de los parámetros convencionales a los
que suelo estar habituada. Sin embargo, no puedo
dejar de reconocer que tal singularidad no debería
sorprender, dado el historial de este cliente en la
concepción de proyectos de notoria originalidad y
visión.
Se materializó un espacio social en el patio
exclusivamente destinado para el disfrute de amigos y
familiares, concebido para maximizar el deleite en el
amplio entorno que ofrecía: una piscina reluciente,
una zona de parrilla y áreas de entretenimiento
equipadas con lo último en tecnología audiovisual.
Cada elemento se diseñó meticulosamente para
fomentar la convivencia y el disfrute de momentos
placenteros en compañía.
La selección de materiales para la sala central estuvo
guiada por una perspicaz consideración hacia la
funcionalidad y durabilidad, optando por tejidos de
vanguardia diseñados para resistir manchas y la
humedad, anticipando el constante trasiego de
personas procedentes de la piscina, portando
alimentos y bebidas.
La mayoría de los muebles fueron encargados a medida, una práctica recurrente en mis proyectos, que garantiza un resultado impecable gracias a la perfecta adecuación a las dimensiones y necesidades del espacio. Esta personalización se extiende también a la amplia gama de opciones disponibles en cuanto a telas, colores, acabados y tipos de relleno de la tapicería, que van desde firmes hasta medianos o sumamente suaves, como la pluma. El resultado final es un área de una elegancia sublime, donde el confort y la comodidad se conjugan de manera inigualable, invitando a deleitarse en la placentera estancia.