Un proyecto gastronómico excepcional, meticulosamente diseñado y decorado con recuerdos entrañables, cautiva a una amplia clientela con su atmósfera acogedora y su cuidada selección de mobiliario.
Representa un proyecto de singular distinción, concebido a partir
de ideas visionarias que, en su momento, trascendieron el contexto
convencional de la ciudad. Se erigió un restaurante carente de un
estilo definido pero imbuido de una atmósfera exquisitamente
acogedora, destinada a cautivar a una diversa clientela que
abarcaba desde familias hasta distinguidos empresarios, así como
personas que deleitaban en apacibles desayunos y eventos
especiales.
El proceso de materialización de este enclave
gastronómico abarcó desde la meticulosa selección de su ubicación
hasta la meticulosa ejecución de su remodelación, la adquisición
de mobiliario y la ornamentación meticulosa de cada faceta. La
colaboración de múltiples talentos resultó en una recepción
entusiasta y universalmente elogiada.
En lo concerniente al equipamiento, se llevó a cabo una meticulosa
adquisición que incluyó tanto piezas contemporáneas como antigüedades,
obtenidas en selectos periplos por Estados Unidos y México. Entre
estas adquisiciones, destaca el recuerdo entrañable de unos imponentes
faroles blancos, testigos silentes de la historia en una plaza de
Veracruz, cuya presencia enriquece profundamente la narrativa visual
de cada espacio.
"OSTERIA" se erige como uno de los proyectos
predilectos de mi trayectoria como diseñadora de interiores,
enriquecido por las múltiples historias que yacen entre sus muros,
resonando con la esencia misma de la elegancia y el buen gusto.